Boadilla del Camino

Boadilla del Camino se ubica en la comarca de Tierra de Campos, al este de la provincia palentina. Dista de la capital 37 km, aunque se ofrecen diferentes itinerarios para alcanzar la localidad jacobea. La autovía de la Meseta Cantabria hasta la localidad de Frómista, donde nos incorporaremos a la carretera P-431 para arribar en la localidad del Camino a través de la P-432, es una de ellas. En esta localidad, confluyen importantes recursos patrimoniales y culturales. Celebra sus Fiestas Patronales el 13 de junio, en honor a San Antonio de Padua. Es lugar de tradiciones y cofradías. La Cofradía del Cristo de San Miguel cuenta con 150 años, su acta fundacional data de 1854. La Cofradía de San Isidro Labrador tiene una antigüedad de 160 años, se constituyó allá por el año 1840. El nombre de la localidad vendría a significar “pastizal de bueyes”, para el término de Boadilla heredarlo de los tiempos de la repoblación cristiana en el siglo IX, según cuentan las crónicas fue liderada por Fernán Armentales. Lo “del Camino”, obviamente se refiere al Camino de Santiago. En los años finales del siglo X se citaba a la localidad como “Bobadiella”.

Es Boadilla del Camino tierra de importantes hitos. Por sus dominios transitan los pasos de la ruta jacobea más tradicional, el Camino de Santiago Francés, y las aguas de la mayor obra hidráulica de la España ilustrada, el Canal de Castilla. Aquí confluyen estas dos importantes rutas a las que recientemente se ha unido el barco turístico Juan de Homar, fletado por la Diputación de Palencia, uniendo ambas rutas. Como parte de la comarca de Tierra de Campos, es también tierra de palomares, predominando los de forma  cuadrada, y lugar de buenas  bodegas. Su patrimonio se significa con importantes monumentos catalogados como históricos artísticos. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción ostenta dicha declaración desde el 17 de diciembre de 1981, se ubica en el centro de lo localidad al amparo de su majestuoso rollo de justicia, con declaración desde el 18 de febrero de 1960, cuya construcción se remonta a finales del siglo XV. Otros bienes dignos de admirar en la localidad son la Fuente Vieja, de mecanismo de rueda, es lo primero que encuentran los peregrinos al llegar a la localidad, y en su entorno lo acompaña una zona verde con mesas y barbacoas. Cerca de la Fuente Vieja se hallan los lavaderos, construcción reciente pero verdadera muestra etnográfica de los modos de vida de otros tiempos.